En el mundo del fitness, se habla mucho de WODs, PRs, macros y suplementos… pero hay un factor clave que a menudo se pasa por alto: el descanso. Dormir bien no solo te hace sentir más descansado, también puede marcar la diferencia entre romper tu récord en algún WOD o sentir que la barra te pesa el doble.
Si estás entrenando duro pero no ves resultados, tal vez sea hora de revisar lo que haces fuera del box, empezando por tus noches.
El sueño como parte del entrenamiento
Dormir no es simplemente “descansar”; es un proceso biológico activo en el que el cuerpo se repara, se fortalece y se prepara para el siguiente desafío. Mientras duermes, ocurren procesos vitales para cualquier atleta:
- Reparación muscular.
- Regulación hormonal (especialmente testosterona, hormona de crecimiento y cortisol).
- Consolidación del aprendizaje (ideal para afinar técnica y nuevos movimientos).
- Refuerzo del sistema inmune.
El progreso no solo se construye en el box, sino también en tu cama. Si quieres entrenar mejor, rendir más y mantener tu cuerpo libre de lesiones, no olvides incluir los descansos en tu programación.
